El viernes 16 de febrero celebramos el encuentro con la bailaora malagueña ÁGUEDA SAAVEDRA. Era nuestra primera actividad del IX Ciclo “Las mujeres como transmisoras del flamenco” y con ella dábamos comienzo a nuestras actividades en este 2024 en la Peña Flamenca de la UPO.
Este acto se realizaba conjuntamente con el Instituto Andaluz de Flamenco (AAIICC) y el Servicio de Extensión Cultural del Vicerrectorado de Cultura y Políticas Sociales de la UPO.
Antes de dar comienzo a la entrevista, destacar la presencia entre el público que casi llenó el salón de actos del CABD de la cantaora Alicia Gil, su marido el guitarrista Lito Espinosa, que ya nos acompañaron en nuestro ciclo en el año 2021. También entre el público se encontraba la bailaora Yaiza Trigo, una joven promesa que va progresando a pasos agigantados y el bailaor Juan Tomás de la Molía, que ya estuvo con nosotros en anteriores ocasiones.
También se encontraban entre el público muchos alumnos del recién finalizado "1º Curso de Especialista en Gestión Cultural del Flamenco", que la Universidad Pablo de Olavide y el Instituto Andaluz de Flamenco han desarrollado conjuntamente Muchas gracias a todos por honrarnos con su visita.
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| Águeda Saavedra, durante su actuación en el CABD |
Se dio paso a continuación a la entrevista a Mercedes por parte de nuestra compañera de Junta Directiva la periodista Ángeles Cruzado que es además profesora del Máster Interuniversitario en Investigación y Análisis del Flamenco impartido por esta universidad y directora del blog “Flamencas por derecho”.
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| Águeda Saavedra y Ángeles Cruzado |
De entrada, decir que Águeda comentaba la especial ilusión que tenía de participar en nuestro Ciclo y visitar nuestra universidad, ciclo que ya conocía y había seguido, especialmente desde que su amiga Mercedes de Córdoba pasó por el mismo.
Venía con una disposición extraordinaria y la entrevista se desarrolló en un ambiente muy cálido y de mucha complicidad que nuestra compañera Ángeles nos tiene ya acostumbrados a crear, lo que favoreció que la artista en cuestión se sintiera como en casa y pudiera responder a las preguntas que Ángeles hizo con una sinceridad y locuacidad dignas de admirar. Aunque comenzó con un poco de miedo, según me comentó posteriormente, al momento se sintió muy cómoda y contestó ampliamente a todas las cuestiones que nuestra compañera Ángeles le planteó, además ella tiene una simpatía y una naturalidad para conversar que encandiló al público presente.
Comenzó hablándonos de su familia, donde hay que destacar que en ella no hay ningún tipo de tradición flamenca, que comenzó con la danza clásica y que poco a poco fue entrando en el mundo del flamenco acompañando a compañeros que se ganaban la vida por las noches en los tablaos de Madrid, algo que le impresionó
Nos habló de su proceso de formación, desde su infancia hasta nuestros días y uno se da cuenta del trabajo que hay detrás de cada paso o movimiento que vemos arriba del escenario. Había artistas de cante, baile y guitarra entre el público que después del acto me comentaron este hecho y me decían el proceso de formación tan duro que hay detrás de ella, algo que se notó y explicaba la extraordinaria calidad de su propuesta artística, conscientes de la dureza que hay detrás.
Águeda habló de jornadas interminables de estudio en el conservatorio y ensayos que le hacían llegar casi a media noche a su casa, de otros sacrificios más, todo esto sostenido durante años y gran parte de esa formación realizada fuera de casa y a edad muy joven, lo que hizo de ese proceso de formación más duro si cabe.
También comentó sobre su entrada en las compañías artísticas, de sus giras, de su recorrido siendo aún muy joven por los más grandes teatros de todo el mundo. En definitiva, pudimos constatar la amplia y dilatada carrera que Águeda ha construido basada en el esfuerzo y en el trabajo y que merece el reconocimiento y admiración pública.
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| Águeda Saavedra al inicio de su recital en la UPO |
Águeda venia acompañada para el mismo de un cuadro de categoría, que ya nos acompañó en una anterior ocasión con su amiga Mercedes de Córdoba, al cante del onubense Jesús Corbacho, y a la guitarra venía nada más y nada menos que Juan Campallo, toda una institución de la guitarra de acompañamiento, para mí un referente, guitarrista muy joven pero que cuenta ya con una larguísima trayectoria.
Vino después de la entrevista la actuación de Juan Campallo y el cante Jesús Corbacho mientras Águeda se cambiaba, para dejarnos una taranta que remató con rondeñas, espectaculares y que llegaron de lleno al corazón del público, con una templanza y una sensibilidad que mereció la admiración de todos los asistentes.
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| Jesús Corbacho y Juan Campallo |
La guitarra de Juan Campallo comenzó a continuación a dar una preciosa entrada de soleá, de esas que ya te van diciendo que se avecina algo grande mientras Jesús Corbacho entonaba con un sentido ayeo. Salió Águeda con una lentitud y elegancia extraordinarias para situarse en el centro del escenario y arrancarse por soleá para comenzar y a partir de ahí fue todo un auténtico espectáculo en el que Águeda nos dejó un amplísimo repertorio de su baile, de su estética, con una técnica impresionante donde se deja ver su amplia formación tanto en clásico como en flamenco, pero lo acompaña de una sensacional calidad artística, como ya lo dijo ella en la entrevista, en los tablaos se siente de una manera especial, más intima y sobre todo más flamenca, como así nos dejó en esa baile por soleá. Estaba en su "salsa", dominaba el terreno y la situación y su baile transmitió y vaya si transmitió, que dejó al publico aplaudiendo durante muchos minutos al finalizarlo.
Impresionante esa soleá que quedrá en el recuerdo de todos los asistentes.
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| Ägueda Saavedra, Jesús Corbacho y Juan Campallo |
Continuamos la tarde con nuestro tradicional encuentro en la sede de la Peña.
Allí con una cervecita en la mano y con las ricas viandas que los socios aportaron, pudimos continuar disfrutando de Águeda, su compañero y amigo Juan Tomás de la Molía y su representante, nuestro querido amigo Hugo Pérez, que ya estuvo con nosotros en anteriores ocasiones, pues representa también a otras dos figuras del flamenco que han pasado por nuestro ciclo, María Terremoto y Anabel Valencia, (casi ná) que tuvieron la gentileza de acompañarnos y compartir maravillosas charlas con ellos y todos los amigos y socios que allí nos encontrábamos fue una auténtica maravilla y donde pudimos comprobar no sólo lo grandísimo de su arte sino también su excepcional calidad humana.
Fue una extraordinaria velada, en la que no faltó un poquito del arte que nuestros alumnos del taller de cante de la UPO nos dejaron allí y que tampoco olvidaremos, donde pudimos comprobar que el nivel de los mismos va subiendo cada año y en los que se ven ya "cositas" muy interesantes a las que habrá que estar atentos.
También fue un placer conocernos y compartir esos momentos con un nutrido grupo de integrantes del äúla de Teatro de la UPO, nuestros compañeros del Entramado, vaya simpatía y vitalidad que tienen. Se extrañaron del escaso número de alumnos y jóvenes se acercaron a un acto que a ellas les sorprendió por el enorme nivel artístico de la propuesta y que era una pena que esa actuación no llegará al conocimiento de los alumnos de la UPO, aunque se les mande un correo personal a cada uno en este sentido. La juventud no los mira, algo habrá que hacer en las redes para que estás activvidades lleguen a toos los alumnos de la UPO. Gracias a La escalera teatro, pues pasamos con ellos una velada extraordinaria.
Agradecer a mis compañeros de Junta Directiva de la Peña por el apoyo, en especial a Ángeles Cruzado, por dejarnos otra maravillosa entrevista en nuestro ciclo y a Manolo Gónzález que estuvo encargado de preparar la noche para rematarla como Dios manda y que no faltara de nada, además de dejarnos un extraordinario reportaje gráfico de los que ya nos tiene acostumbrados.
Francisco G.ª Rey
Presidente de la Peña Flamenca de la UPO
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